Este tema surgió a partir de mensajes dejados en el contestador telefónico en diciembre de 1999. El mensaje que hace referencia al tipo que consigue un lechón para las fiestas de fin de año, no
tiene desperdicio. Tenía que hacer algo con eso y un montón de mensajes que me hicieron mucha gracia. No recuerdo cuándo tomo su forma definitiva el tema, pero creo que fue en el 2004, tras
muchas variaciones en la base.